La gran pregunta que muchos lectores nos hacen es ¿vale la pena visitar los parques de Disney, de Universal o de SeaWorld en Navidad?
La respuesta es sí, si empacas una buena dosis de paciencia en tu maleta y otro poco de flexibilidad. También hay que planificar bien y poner en práctica unas estrategias. Aquí te resumimos algunas claves para sobrevivir a tu visita y disfrutarla.
1-Desde ya debes estar consciente que la muchedumbre está garantizada. Hay días en que solo verás “cabecitas
” caminando. No hay tal cosa como un día de menos gentío, especialmente a partir del 16 de diciembre, ¡en todos los parques parece que no cabrá un alma!
2-Como las filas parecen interminables, sobrepasando las dos horas para ver la mayoría de las atracciones, si no lo has hecho, en este momento corre a separar tu FastPass+ si vas para los parques de Disney y ya compraste tus boletos. Si puedes estirar tu presupuesto, compra Express Pass para Universal Studios o Islands of Adventure o el “Quick Queue Unlimited” para Seaworld y Busch Gardens. El precio es adicional al boleto de admisión, pero bien vale la pena en días en que los parques están tan llenos.
3-Llega temprano. Esto es un consejo que repetimos año tras año. ¡Y ve dispuesto a pasarte hasta casi la hora del cierre sin salir del parque en los días más visitados! Lo mejor es llegar antes de la hora de apertura pues cercano a las 10:00 a.m. es cuando llegan más visitantes. Si no lo haces, el parque podría cerrarse al alcanzar máxima capacidad, al menos los días 24, 25 o 31 de diciembre. Eso no se puede predecir y tampoco se sabe si lo reabrirán o a qué hora, pero por lo regular sí reabren a medida que algunos visitantes van saliendo.
4-Se realista: no podrás verlo todo. La magia de pasarte la Navidad en uno de ellos radica en el momento especial que se siente en el ambiente, que es idóneo para tomarte docenas de fotos, pero no en la posibilidad de subirte en todas las atracciones o ver todos los espectáculos. Haz una selección de lo que no te quieres perder y tratar de hacerlo tan pronto llegues al parque, de esa manera evitas que la lluvia “agüe” algún espectáculo al aire libre o que surja algún contratiempo que no te permita ver tu favorito.
5-Saca momentos para descansar un rato, aunque no vayas con niños pequeños (así te aseguras durar todo el día en el parque), revisa el tiempo antes de llegar y lleva ropa acorde (por la noche siempre hace un poco de frío, pero a veces la temperatura baja bastante) y planifica las comidas (no visites los restaurantes en horas pico, como entre las 11:00 a.m. y las 2:00 p.m.
Este artículo fue publicado originalmente en el periódico El Sentinel de Orlando.