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Foto Gregorio Mayí.

Durante esta semana, te traemos una serie de blogs desde el Nieuw Amsterdam, el nuevo barco de Holland America, en nuestra travesía por el Meditarráneo y las Islas Griegas.
Para ser un primer día de viajes, la experiencia ha sido fabulosa en Nieuw Amsterdam. Un corto proceso de embarque hizo todo más cómodo, afortunadamente, luego de casi un día de viaje para llegar desde Nueva York hasta una de las ciudades más romántica del mundo: Venecia, Italia. La ciudad de los canales, lagos, góndolas, del cristal, del carnaval y de la Plaza San Marcos. Si la llamas con cualquiera de esos nombres estarás correcto, porque todos la describen. Lo que pasa es que las palabras se quedan cortas, pues te quedarás mudo y embrujado con el encanto de Venecia.
Para llegar desde el aeropuerto Marco Polo hasta el puerto tomó solo unos minutos, aunque costó 50 euros por dos pasajeros. Al llegar más temprano de lo previsto, la cabina no estaba lista y nos enviaron al Lido, el restaurante de bufés, donde pudimos soltar un poco los paquetes y comer más relajado y sazonado que en el avión.
Vista desde la cabina. Foto NCMG.

Al llegar a la cabina, sorpresa tras sorpresa. Un complete ‘Welcome Package’ nos esperaba con una botella de vino espumoso, frutas y flores. De ahí otra maravilla, un balcón que daba justo a la ciudad, donde se destacan sus edificios bizantinos, sus canales y su encanto. La cabina comodísima, con cama ‘queen’ y un baño equipado con productos Elemis, nos invitaban a refrescarnos y a tomar una pequeña siesta para reponer energías.
En un par de horas, y listos para caminar, los ‘Vaporettos’ nos esperaban. No hubo mucho tiempo para ver las maravillas de esta ciudad conocida como “La Serenísima” pero ya mañana será otro día para ver en detalle algunos de sus imperdibles incluyendo su famosa Plaza San Marco y la basílica del mismo nombre. Pero también queremos ver Murano, su isla más famosa por los artículos de cristal del mismo nombre que se construyen allí, comer en algunos de los restaurants que nos han recomendado, y pasear en góndola, uno de los gustitos más caros que te puedes dar en Venecia, pero que es imperdible. Si viajas hasta aquí y no lo haces, es como si no hubieras venido.
Como no tenemos excursiones programadas por el barco para esta ciudad, y ya nos han dicho que es completamente caminable, mañana te contaremos de esta experiencia y próximamente te diremos cómo sacar el máximo provecho de tu visita. Mientras hoy nos gozamos a plenitud de la vista desde este puerto veneciano, mañana nos han prometido otra estampa. El capitán nos ha dicho que de madrugada llevarán el barco a otro puerto, esta vez a uno nuevo en el ‘downtown’, cerquita de la Plaza San Marco. Suena interesante, verdad?
El cansancio vence, pero los ánimos no se agotan, de todas maneras para reponer energías hoy no hicimos mucho caso a las fiestas a bordo ni al programa de actividades del barco. Eso lo dejamos a quienes han visitado esta maravillosa ciudad en otra ocasión, y hoy aprovechan a descubrir el Nieuw Amsterdam. De todas maneras creo que tenemos tiempo suficiente para hacerlo en este itinerario fabuloso que nos llevara a Turquía, las Islas Griegas y nos traerá de nuevo a Venecia. Más adelante te contaré mas detalles del barco.
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