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Norwegian Encore
Norwegian Encore. Foto Gregorio Mayi.

No es un secreto la difícil situación económica que está enfrentando toda la industria de viajes, incluyendo las líneas de crucero debido a la pandemia del coronavirus COVID-19. Pero la noticia de que Norwegian Cruise Line podría acogerse a la quiebra, no deja de sorprender y genera incertidumbre tanto en la industria de viajes como en los millones de viajeros de la línea de cruceros.

Para aclarar, aquí te contamos todo lo que sabemos hasta ahora sobre el tema. El 5 de mayo Norwegian Cruise Line Holdings, LTD, dueña de Norwegian Cruise Line, Oceania y ultra lujoso Regent Seven Seas, alertó a través de un documento sobre la posibilidad de quedarse sin liquidez, y no poder cumplir con sus deudas como ha hecho hasta ahora.

Norwegian Cruise Line. Foto Gregorio Mayi.
Norwegian Cruise Line. Foto Gregorio Mayi.

La alerta llegó porque se conoció un documento que sometió la empresa a la Comisión de Securities and Exchange de Estados Unidos, donde explicaba los efectos tan dramáticos que habían tenido producto de la pandemia del coronavirus COVID-19. Hay que destacar que esas tres líneas de crucero tenían cientos de miles de reservaciones para este año que han sido canceladas.

Más allá de eso, muchos pasajeros han pedido que les devuelvan totalmente su dinero, lo que empresa ha estado haciendo, pero se ha afectado el dinero en efectivo con el que contaban para operar. La devolución del dinero fue una de las opciones que tanto todas las líneas de Norwegian como todas las otras líneas de crucero han ofrecido a los pasajeros, y la otra opción ha sido otorgar un crédito, en muchos casos equivalentes a un 125% de lo invertido, es decir ese crédito es por más valor que lo pagaron, para incentivar a que no cancelen sino que pospongan su viaje para una fecha futura.

Antes de someter este documento, la empresa ha tomado varias acciones para recortar su presupuesto, entre ellas, bajar los salarios de muchos de sus ejecutivos y la más reciente, poner furlough o licencia temporera al 20% de su personal de las oficinas de Miami, al menos hasta julio.

Pero según dice la exposición que hizo Norwegian Cruise Holdings en el documento, esto no ha sido suficiente y el futuro, les preocupa. 

Norwegian Cruise Line. Foto Gregorio Mayi.
Norwegian Cruise Line. Foto Gregorio Mayi.

“Creemos que los efectos contínuos de COVID-19 en nuestras operaciones y reservas globales han tenido, y continuarán teniendo, un impacto significativo en nuestros resultados financieros y liquidez, y dicho impacto negativo puede continuar mucho más allá de la contención de tal brote. Esta es la primera vez que hemos suspendido por completo los viajes en crucero, y como resultado de estas circunstancias sin precedentes, no podemos predecir el impacto total de dicha suspensión en nuestra compañía. Además, la magnitud y duración de la pandemia global es incierta”.

Además dice que esos factores y otros como la suspensión de los viajes en crucero y la disminución de las reservas anticipadas, así como los vencimientos de la deuda y otras obligaciones durante el próximo año, y el hecho de que el plan de la gerencia para obtener financiamiento adicional aún no se ha completado, han planteado considerables duda sobre la capacidad de la compañía para continuar como una empresa en marcha, ya que la compañía no tiene suficiente liquidez para cumplir con sus obligaciones durante los próximos doce meses, suponiendo que no haya financiamiento adicional u otras medidas proactivas. 

Igualmente la empresa dijo que los nueve barcos nuevos en construcción o por construir antes del 2027, se verían afectados por retrasos en los astilleros, también producto del coronavirus.

Dentro del sombrío panorama, hay una luz de esperanza. La compañía podría tener una inyección de fondos de la empresa L. Catterton, sujeta a que obtenga $1 billón por parte de inversionistas, esa sería el escenario ideal para que pueda salir de esta crisis, que por otro lado, trajo una dramática caída en sus acciones. 

Qué pueden hacer los viajeros

Lo primero es entender que todavía no ha habido una quiebra de la empresa, es una posibilidad y por lo tanto, la mejor recomendación es estar alertas.

Quienes compraron sus viajes con agencias de viaje, deben comunicarse con quien lo compró y hacerle las preguntas que tengan, entendiendo que todavía la empresa no ha dado información oficial, más allá del documento sometido. 

Si compró directamente con las líneas de crucero, se puede comunicar con ellos para preguntas, pero sea paciente, porque la espera en las líneas telefónicas es increíblemente extensa. 

Es importante entender que otras líneas de crucero no han hablado de este tema, ni se han ido a la quiebra. Sí todas han tomado medidas para enfrentar la crisis, que al igual que todos los segmentos del turismo, incluyendo las aerolínea, han sufrido. 

Los barcos de Norwegian, Oceania y Regent están en receso desde marzo y hasta el 30 de junio. Esta fecha es tentativa, dependiendo de la evolución de la pandemia y de las instrucciones de las autoridades de salud y del gobierno. 

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