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Ciudad de Nápoles vista desde el barco. Foto Gregorio Mayí.

Para hacerle justicia, hay que decir que esta ciudad italiana tiene grandes encantos a pesar de sus múltiples problemas. Por eso frecuentemente la verás reseñada como lo hacemos nosotros. Por un lado mencionando situaciones que afectan el turismo que lamentablemente son parte de la noticia y por el otro destacando sus atributos. Nápoles ha estado bajo el ojo público por otro lamentable suceso que segó la vida a un turista puertorriqueño que hace unas semanas visitó la ciudad mientras navegaba en un barco de Holland America y al que nos referimos en “Viaja a la Segura”.
Pero mientras muchos la señalan como un destino que debe ser borrado de la lista de los cruceros, otros alaban sus atractivos que son bastantes. Lo cierto es que este puerto tiene suficientes atributos para ser visitado, más allá de ser la cuna de la pizza, que allí se come espectacular por cierto. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad y entre sus lugares de interés están la Capilla del Tesoro, el Duoma-Catedral de San Gennaro, la Plaza del Plebiscito y la Galleria Umberto I. Dos imperdibles además dependiendo de tu interés son las excursiones por el Nápoles Subterráneo o la que te lleva al monte del Vesubio.
Nápoles también es la entrada a muchísimas de las maravillas italianas. Por todo esto los cruceros que hacen la ruta por el Mediterráneo la tienen como parada frecuente. Las opciones de excursiones terrestres son muchísimas, aunque por lo regular son alejadas del centro de la ciudad que luce bastante desorganizado, bulliciosa y con algunas áreas descuidadas y sucias. Aquí te presentamos las más destacadas:
Ruinas de Pompeya-Las ruinas de la ciudad enterrada por una violenta erupción del volcán Vesubio en agosto del año 79 d.C. son una de las principales atracciones turísticas cercanas a Nápoles. Usualmente las excursiones son de mediodía y el recorrido te dará una idea real de la vida cotidiana de la Roma Imperial, incluyendo algunas de las actividades que se cree hacían los habitantes cuando el volcán entró en erupción. Para no perderte es la Villa de los Misterios, con impactantes frescos, y el Lupanar o prostíbulo, también con frescos alusivos a la actividad que allí se hacía.
Isla de Capri-Si quieres una experiencia como fuera de este mundo, la visita a esta isla paradisíaca es para ti. El lugar de célebre belleza tiene en su ‘Gruta Azul’ el sitio más atractivo. Es una cueva a la que se llega solo por mar, y el color del agua es tan azul que es como si tuviera brillo. Para llegar allí tienes que ir en pequeños botecitos de remos, en una aventura que muchos clasifican como peligrosa. El agua es muy profunda y la gruta sumamente estrecha, de hecho para entrar te pedirán que te recuestes en el botecito, pero estas excursiones muchas veces se cancelan si hay oleaje fuerte. Siempre ten una segunda opción. De Nápoles a Capri toma alrededor de 45 minutos en bote y luego se hace el cambio a uno más pequeño si se desea visitar la famosa gruta.
Sorrento y la Costa Amalfi-La carretera que va por esta costa es empinadísima pero una de las más escénicas del mundo. Preciosa pero también muy estrecha no es apta para cardíacos, pues sientes que se te saldrá el corazón sobre todo si vas en grandes autobuses. Eso sí la vista vale la pena el susto, y hay paradas para que puedas capturar tanta belleza con tu cámara. Entre otras opciones ese camino te lleva a Sorrento, un pueblito enclavado en un acantilado que tiene una estampa mediterránea como de postal. Algunas excursiones de un solo día te incluyen Positano, un pueblito encantado de casas colores pastel y calles de colorido; Amalfi, lleno de casitas blancas como en el medio del mar  y el cielo y Ravelo, en el punto más alto de la carretera. En cualquiera de ellos prueba el Limoncello un licor típico de la región.
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