El clamor de los líderes estadounidenses tanto gubernamentales como de turismo, así como de los viajeros se hizo realidad, y a partir del 12 de junio de 2022, no será un requisito presentar prueba negativa de COVID-19 para ingresar a Estados Unidos. Se espera que esta medida marque un gran paso para la recuperación del turismo a nivel mundial.
Así lo hizo saber la administración del presidente estadounidense Joe Biden, que con esa medida eliminó una de las pocas restricciones que quedaban debido a la pandemia. Ya los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indicaron que estas no eran necesario. Antes de eliminarla, todo viajero que viniera de vuelos internacionales, norteamericanos o extranjeros, tenían que hacerse una prueba de COVID, 24 horas antes de viajar, y tenerla con resultados negativos para ingresar al país.
Esto se había convertido en un dolor de cabeza para los viajeros que arrojaban resultados positivos, ya que tenían que quedarse en el país donde se encontraban y esperar tener resultados negativos, o una carta médica de recuperación para poder ingresar a Estados Unidos. Los altos costos que estos representaba y los inconvenientes de no poder regresar a sus casas, para los residentes, causaron grandes contratiempos a los viajeros.
Por un lado los que residían en Estados Unidos incurrían en grandes gastos y por el otro, muchos turistas que vendrían al país, tenían que desistir de los viajes, ante un resultado negativo. Todo esto impactaba a la industria turística, porque muchos viajeros decidían no viajar.
Ante eso, y con los datos suministrados por líderes turísticos de todas partes, sobre el impacto negativo en el número de visitantes internacionales a Estados Unidos y los viajes a otros países, por parte de los norteamericanos, el gobierno estadounidense decidió levantar el requisito.
La reunión de IPW, celebrada en el Centro de Convenciones de Orlando, Florida, del 4 al 8 de junio de 2022, fue el más reciente clamor de importantes grupos de viaje para eliminar la prueba de entrada. En la reunión, la más grande para generar turismo a Estados Unidos, y organizada por la U.S. Travel Association, su presidente y CEO, Robert Dow, dijo que IPW había sido muy significativo al atraer turismo al país, pero que había grandes barreras para el viajero internacional, incluyendo las pruebas de entrada, que otros 40 países habían eliminado.
La U.S. Travel Association predijo la llegada de 65 millones de viajeros internacionales para el 2023, un 82% de los que venían pre pandemia. Con esta medida de eliminar las pruebas de COVID se espera atraer otros 5.4 millones de viajeros y que la recuperación a los niveles alcanzados en el 2019, se logre para el 2025.