Nuevamente vemos que un niño que estuvo a punto de ahogarse en un barco, esta vez en la piscina del Anthem of the Seas, de Royal Caribbean.
Señores, los padres son los principales responsables de sus hijos mientras están de vacaciones, y ¡siempre! En las piscinas de los barcos no es usual que haya salvavidas (Disney Cruise Line los tiene luego de incidentes similares), así que se nada a su propio riesgo. No solo eso, aun cuando los hubiera, los salvavidas no hacen “baby sitting”, no son niñeras; los padres no pueden dejar a sus hijos solos, especialmente cuando están en el agua.
El niño afectado en el Anthem tiene ocho años de edad y permaneció sumergido en la piscina del enorme barco entre 8 a 10 minutos. El suceso fue alrededor de las 8:00 p.m., según reporta CBS New York, y el menor fue encontrado por personal de la nave.
El barco estaba solo a 10 millas de las costas de Queens, en Nueva York, por lo que rápidamente volvió al puerto de Bayonne, de Nueva Jersey, de donde zarpó. Royal Caribbean dijo que el personal médico del barco dio las primeras atenciones al niño.
Toma medidas de seguridad con tus niños
Aunque algunos padres dejan los niños estar solos en varias áreas de los barcos, (decisión de cada padre, nosotros no podemos decidir por ellos o juzgarlos), la realidad es que hay que determinar qué edad es segura para que ellos anden solos. Pero no solo se trata de decisiones como padres, sino también sentido de responsabilidad y en casos que se demuestran negligencia, pueden aplicar cargos criminales contra los padres. Además en las actividades acuáticas hay que tener cuatro ojos, “el agua es traicionera, los niños hay que vigilarlos” decía mi madre; ella, mujer sabia al fin, tenía muchísima razón.
Este caso por ser tan reciente, está en investigación y las autoridades determinarán qué fue lo que sucedió.
Según el sitio web de salud de la Universidad de Miami, se necesita solo una pulgada de agua para que un niño se ahogue. Además el sitio web Pool Safety indica que si se te pierde de vista un niño, debes buscar primero en la piscina o el spa.
Toma medidas para cuidarlos, tú lo harás mejor que nadie. No dejes que el viaje de tus sueños se convierta en pesadilla.
El Ovation of the Seas, tercer barco de la Clase Quantum de Royal Caribbean International, continúa su proceso de construcción a todo vapor.
Recientemente celebraron su “float out”, es decir, su salida del dique seco del astillero hacia el agua, un delicado y retante proceso en el que el barco que desplaza 168,666 toneladas gruesas, salió desde ese dique del astillero Meyer Werft, en Papenburg, Alemania, hacia el Río Ems.
Este barco, con capacidad para 4,180 pasajeros, le sigue al Quantum of the Seas y al Anthem of the Seas, y como buenos hermanos, tendrá toda la tecnología de avanzada de este tipo de barcos, considerados los más inteligentes del mercado de cruceros.
Bartender robots, carritos chocones, el internet más avanzado en altamar así como el North Star, una especie de grúa con una cápsula en la que los pasajeros suben y dan una vuelta de 360 grados para tener impresionantes vistas del océano, son parte de las asombrosas facilidades. Además tendrá el Rip Cord by iFly (un simulador de skydiving) y el salón de entretenimiento Two70, con enormes ventanales de piso a techo y pantallas robóticas.
Mientras llega el momento de su inauguración, se continúa trabajando en el interior del barco hasta completar todas las amenidades e instalaciones, además de que se harán también las pruebas de mar de rigor.
El barco lleva 18 meses de construcción y será inaugurado en abril de este año en Southampton, Inglaterra. Luego viajará a Beijing (Tianjin) para su temporada inaugural en China en una travesía especial de 53 días “Global Odyssey”. En junio comenzará su primera temporada teniendo a China como puerto base.
El tercer barco más grande del mundo, el Anthem of the Seas, llegó finalmente a su puerto base, en Cape Liberty, New Jersey, y los pasajeros ya se sienten en tierra firme.
Sin duda, un alivio grande para todos los pasajeros, los tripulantes y sus familiares, pero también para Royal Caribbean, una de las empresas de cruceros de más prestigio en el mundo, que vio cuestionarse su credibilidad y la lealtad de sus millones de pasajeros, que la tienen entre sus favoritas.
La empresa se disculpó con los más de 6,000 pasajeros y tripulantes que estaban a bordo, en un comunicado de prensa en el que también anunció cambios a la manera en que monitorean el tiempo y en cómo se aproximan a tormentas. En este video grabado por el pasajero Sean Ferguson, se escucha la reacción del capitán después de la tormenta.
“Pedimos disculpa por haber expuesto a nuestros pasajeros y tripulantes a este clima y por lo que pasaron durante el suceso. Estamos agradecidos de que regresaron y están seguros”, dijeron al añadir que el Anthem of the Seas se manejó muy bien durante el tiempo severo que enfrentó, así como nuestro personal. De más de 6,000 personas a bordo, solo cuatro sufrieron heridas menores”.
El incidente donde por varias horas fueron azotados por vientos huracanados de más de 120 millas por hora y por olas de más de 30 pies, en las costas de Carolina del Norte, hizo que Royal Caribbean identificara áreas que deben trabajarse en sus sistemas de monitoreo, que aclararon han funcionado muy bien en tiempo severo en todo el mundo.
“Lo que sucedió esta semana implica que tenemos que mejorarlo. La severidad de la tormenta, con vientos sostenidos de 120 millas por hora, excedió los pronósticos. Es nuestra responsabilidad eliminar cualquier sorpresa”, destacaron.
A partir de hoy ellos fortalecerán su política de alejarse de las tormentas y añadieron recursos en sus oficinas centrales de Miami para proveer guías adicionales a sus capitanes.
De acuerdo a lo informado por Royal Caribbean, muchos de los daños superficiales que sufrió el barco fueron reparados por lo que la travesía de la próxima semana se hará como previsto.
A los pasajeros del viaje afectado por la tormenta se les dará un reembolso del total invertido así como un crédito de 50 por ciento para un próximo viaje.
El cruce con la peligrosa tormenta impactó no solo a los viajeros que estaban en la travesía del Anthem, sino también a otros ámbitos. Ya se está hablando de medidas extremas como una investigación por la Junta de Seguridad para el Transporte, propuesta por el Senador Demócrata Bill Nelson de Florida.
El pasado domingo, el Anthem of the Seas, el tercer barco más grande del mundo se encontró cara a cara con la tempestad mientras navegaba por el Océano Atlántico. La pesadilla más temida de los pasajeros en altamar se hizo realidad, cuando el gigantesco barco, el más nuevo de todos los de Royal Caribbean, se mecía como un sillón al vaivén de las olas y del viento producto de una tormenta invernal.
En el medio del mar, en las costas de Carolina del Norte, mientras los pasajeros veían como las gigantescas olas de hasta 30 pies los azotaban y movían el barco a su antojo, muchos se preguntaban si volverían a ver a sus seres queridos que dejaron en tierra, “hasta pensé a quién iba a dejarle mi perro”, dijo uno de los pasajeros al recordar los momentos de terror.
Fueron varias las horas de la emergencia de lo que fue muchísimo más allá de un simple mal tiempo. Se confirmó que hubo vientos huracanados de más de 120 millas por hora y según los medios sociales en los que publicaron muchos de los pasajeros, el mismo capitán, Claus Andre Andersen quien cuenta con 17 años de experiencia en la empresa, informó que ese había sido uno de sus días más difíciles en el mar.
En este video grabado por el pasajero Sean Ferguson, quien nos autorizó a usarlo, se escucha la reacción del capitán después de la tormenta.
El barco que había salido de Cape Liberty, New Jersey en viaje de siete días hacia Puerto Cañaveral, a una hora de Orlando y las Bahamas, tuvo que ser devuelto a su puerto de origen, para evitarle más incomodidad a sus pasajeros, según dijo la empresa de cruceros, que indicó que todavía había malas condiciones del tiempo.
Hemos recibido innumerables interrogantes de viajeros, lectores y amigos.
Aquí respuestas a las preguntas más frecuentes que nos han hecho sobre este incidente en el Anthem of the Seas:
1-¿Se pudo haber evitado el susto de los pasajeros y el peligro en que estuvieron?
Mientras Royal Caribbean ha dicho que las condiciones del mar y el viento extremo fueron más fuertes que lo previsto, medios como el USA Today destacan en entrevista a metereólogos que Royal Caribbean debió haber sabido mejor las condiciones del tiempo y que los expertos monitorearon de cerca por varios días el desarrollo de la tormenta que estremeció al Anthem of the Seas. Citando a uno de los entrevistados destacan que el barco no debió navegar esa ruta.
2-¿Cómo se manejó la situación dentro del barco?
Todos los pasajeros permanecieron en sus cabinas por indicación del capitán y sí hay algo que elogiar de la situación fue el comportamiento de la tripulación. Según algunos posts de los viajeros, ellos merecen reconocimiento por la forma en que manejaron la emergencia.
3-¿Habrá compensación para los pasajeros?
Royal Caribbean dijo que devolverá en su totalidad todo el dinero pagado por los pasajeros y además dará un crédito de 50% para otro viaje.
4-¿El barco sufrió daños?
Hubo múltiples roturas de cristales y varias áreas públicas, incluyendo algunas del interior sufrieron daños, pero la empresa confirmó que en ningún momento se afectó su capacidad de navegar. Hasta el momento no se ha informado si se afectarán otros viajes posteriores.
5-¿Alguna enseñanza de este suceso?
Ya se está hablando de medidas extremas como una investigación por la Junta de Seguridad para el Transporte, propuesta por el Senador Demócrata Bill Nelson de Florida. Mientras se determina si hubo o no responsabilidad de Royal Caribbean, o los pasajeros deciden demandar, como piensan algunos, otros mencionan hasta de manera jocosa que el barco pasó la prueba porque pudo resistir la tempestad. Además un elemento muy mencionado de manera positiva es que nunca se perdió ni la energía ni tampoco la señal de televisión y el internet.
El Anthem of the Seas, junto a su gemelo Quantum of the Seas, pertenecen a la clase de barcos Quantum y están considerados los barcos más “inteligentes” del mundo y cuentan con el internet más rápido en el mar.
Estrenado en abril del 2015, tiene capacidad para 4,900 pasajeros y lleva 1,500 tripulantes. Tiene 20 restaurantes, cuatro piscinas, simulador de surfin, paredes de escalar y el iFly by Ripcord, un simulador de skydiving. Además la característica NorthStar, una torre de observación que gira 360 grados y que sobresale del barco llevándote a pasear con solo el mar bajo tus pies.