El panorama de cruceros en Europa se ve más alentador que en otras partes del mundo. En ese continente ya los cruceros empezaron a navegar mientras en toda América y el Caribe, todo parece indicar que no los veremos por un buen tiempo.
Producto de la pandemia del coronavirus, empezaron con muchas restricciones, con limitadísima capacidad de pasajeros y con viajes cortos, pero para la industria de viajes europea, representa una esperanza de que las cosas podrían empezar a mejorar pronto. Claro, todos estos planes son sujeto a que contengan los casos del coronavirus y sobre todo, que no haya nuevos brotes, algo hasta ahora muy difícil de predecir.
El más grande de todos en navegar ha sido hasta el momento el Mein Schiff 2, de la empresa alemana TUI Cruises. Hizo lo que llamaron un “Blue Cruise” porque solo fue travesía por mar desde Hamburgo, Alemania, hasta llegar casi a Noruega pero no paró en ningún puerto.
La travesía fue solo de tres noches. El barco es uno nuevo, estrenado en el 2019, con capacidad para 2,900 pasajeros, pero solo llevó 1,200. La empresa seguirá con su idea de reanudar cruceros poco a poco y los próximos serán los de Hapag-Lloyd, de la misma compañía, que navegarán inicialmente para pasajeros de Alemania, Austria y Suiza.
Pero además de estas opciones, son varias las líneas de crucero que ya están navegando o que lo harán próximamente. La primera de ellos de mar, fue Hurtigruten. La empresa noruega primero hizo uno local desde Bergen por los bellísimos fiordos y luego uno expedicionario por aguas internacionales. Otras compañías como CroisiEurope, o están ya viajando o lo harán próximamente.
En cuanto a los ríos son más numerosas las opciones aunque igualmente siguen siendo limitadas. El primero de todos fue el NickoVision, de Nicko Cruises, una empresa alemana. Por su parte AmaWaterways fue la primera de cruceros de río con base en Norteamérica, que navega allá. Fue en su AmaKristina, que tendrá varios viajes charters por Alemania. El barco con capacidad para 150 pasajeros, solo lleva 100 y se pusieron en vigor todas las medidas requeridas por la Unión Europea, entre otras entidades para garantizar la salud y seguridad de los viajeros y tripulantes.
Además de establecer barreras de plexiglass en ciertas áreas públicas, tienen cuestionario de salud, uso de mascarillas y toma de temperatura, entre todas las medidas tomadas, además de ofrecer “room service”, servicio de comida en la cabina para quien lo prefiera.
Si se fijan, las medidas tomadas en casi todos los barcos son muy similares entre sí, aunque algunos tendrán más equipos sofisticados o más restricciones. Casi todos tendrán un oficial de salud pública a bordo. Sin embargo, estos ejemplos que hemos descrito aquí marcan tal vez el esperado comienzo para la industria de cruceros, paralizados desde marzo por la pandemia del coronavirus COVID-19.