Norwegian Cruises sigue dando adelantos de cómo se verá el nuevo barco Norwegian Breakaway que estrena en abril del 2013.
Tendrá un Aqua Park con cinco chorreras, entre ellas las doble “Free Fall”, un parque acuático de Nickelodeon para los más pequeños, y un enorme complejo deportivo de tres niveles. Allí tendrá la atracción de soga más grande en altamar, con una estructura de multi niveles y más de 40 actividades de reto; variedad de canchas, incluyendo de baloncesto y muchas otras actividades para toda la familia.
El barco se está construyendo en Meyer Werft, el astillero localizado en Papenburg, Alemania. Tendrá a Nueva York como puerto base saliendo desde mayo del 2013 en viajes de siete días hacia Bermudas. Entre octubre de ese año y el 2014, los viajes serán hacia Bahamas, Florida y el Caribe.
Hace tiempo tenía ganas de probar sus cualidades. Las había leído en abundancia pero de la experiencia personal, nada. Ahora que en un viaje reciente decidí ver a Nueva York con los ojos de turista primeriza, recibí un ‘CityPass’ y no dudé en aprovecharlo.
Su promoción promete ahorros en el precio de entrada de las principales atracciones, no hacer filas en la mayoría de ellas y con un precio fijo pre determinado entrada a seis de los lugares imperdibles de La Gran Manzana.
El CityPass lo recibí en casa antes de viajar pero además de comprarse por internet puedes adquirirlo al mismo precio en cualquiera de las atracciones incluidas en él.
El New York CityPass cuesta $79 para adultos y $59 para niños entre los 6 a los 17 años. Menores de esa edad no pagan. Incluye entradas a seis lugares cuyo precio regular total es de $162, por lo que el ahorro es su primera gran ventaja. Lo de las filas también resultó ser muy positivo. En la mayoría de las atracciones si tienes CityPass no tienes que hacer las largas filas.
Hay CityPass en varias ciudades estadounidenses pero el de New York incluye lo siguiente:
- Museo Guggenheim, uno de los íconos de la arquitectura moderna del visionario Frank Lloyd Wright, que reúne una de las colecciones de arte del siglo 20 más reconocidas.
Museo Guggnheim de Nueva York. Foto: Gregorio Mayí - Top of the Rock, la torre de observación que te ofrece impactantes vistas de la ciudad. Debes escoger entre visitar esta o el Museo Metropolitano de Arte, una de las dos.
Museo Metropolitano de Arte en Nueva York. Foto: Gregorio Mayí - Museo Metropolitano de Arte. Ir al MET es como conocer el arte mundial reunido en un solo lugar, cuenta con una de las colecciones más grandes de artistas de todo el planeta.
- MoMa. El Museo de Arte Moderno que es casi sinónimo de Nueva York y visita obligada. Cuenta con extraordinarias exhibiciones.
Estatua de La Libertad en Ellis Island de Nueva York. Foto: Gregorio Mayí - Cruceros. Varias opciones para escoger entre ellos uno hacia Ellis Island donde está la Estatua de la Libertad y crucero de dos horas por Manhattan.
Museo Americano de Historia Natural en Nueva York. Foto: Gregorio Mayí - Museo Americano de Historia Natural. Incluía exhibiciones y entrada al Planetario en este lugar majestuoso, frente al Parque Central que encanta a toda la familia. Si vas con chicos este es uno de los sitios que no te puedes perder.
Empire State de Nueva York. Foto: Gregorio Mayí - Empire State Building. Tendrás entrada a la torre de observación en el piso 86 y un audio tour gratuito, disponible también en español.
Empire State en Nueva York. Foto: Gregorio Mayí
Toma en cuenta:
- El CityPass es válido por nueve días a partir del primer día de uso pero en ciertas temporadas lo extienden. Si lo usas en o antes del 15 de diciembre tendrás hasta el 29 de enero para visitar las atracciones.
- Es válido para una entrada por atracción.
- Si compras online recibirás un e-ticket que debes imprimir y cambiar por el CityPass en la primera atracción que visites.
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Desde que los descubrí, tengo fascinación por este medio de transporte, y que conste no he ido en ellos por invitación sino por convicción. No se si será por esa sensación de libertad que brindan, porque parece que en ellos no hay reglas que hay que cumplir con fuerza, excepto por el horario, pero la realidad es que donde los veo y no puede usarlos me invade la envidia por quiénes van en ellos.
El más reciente que usé fue en New York. Aunque reconozco que no hay nada como ir en el “subway”, es decir en el tren subterráneo de esa ciudad fascinante,
esta vez me decidí por los famosos autobuses conocidos como “hop-on hop-off”. Varias compañías lo ofrecen, pero escogí el de las guaguas rojas de Gray Line. Un boleto de dos días, a un costo de $54 se convirtió en mi opción más aprovechada.
Me disfruté en grande las principales paradas. Aunque ellos tienen tours por sector tienes la opción de hacer el recorrido completo, para solo tener un vistazo sin bajarte en ninguna de las paradas o ir bajando donde deseas, permanecer el tiempo que quieras y subirte nuevamente al autobús hasta el próximo destino que te interese.
Esos son los “loops” o vueltas completas. Terminado un “loop” puedes abordar otro autobús para el siguiente recorrido. El tiempo de espera es mínimo y en estos de Nueva York pasas por las principales atracciones, así que te aseguras que no perderás lo que te interesa.
Los “loops” o recorridos son:
El Downtown-Recorre Times Square, el distrito de Broadway, Macy’s, el Madison Square Garden, el Empire State Building, Soho, Chinatown/Little Italy y Greenwich Village, entre otros.
El Uptown-Te lleva por el Lincoln Center, el Museo Americano de Historia Natural, el Guggenheim, el Museo de Arte Metropolitano y el Parque Central, entre otras atracciones.
Brooklyn Tour-Incluye vistazo a los Jardines Botánicos de Brooklyn y al Museo de Arte de Brooklyn.
Night Tour- Puedes ver en todo su esplendor el Puente de Brooklyn iluminado. Este se sustituye por el “Holiday Nights” en Navidad, y es corrido, no tiene paradas para subir y bajar.
Puedes comprar los boletos en casi todas las esquinas de Times Square y en otros lugares, y las opciones son variadas, incluso algunas con comidas. Si tienes poco tiempo puedes escoger uno de un día por $44 adultos y niños $34. ¿Más tiempo? Los hay de 72 horas que incluyen comidas y entradas a atracciones.
La desventaja de estos autobuses es que terminan tan temprano como a las 5:00 o 6:00 p.m. y debes estar pendiente pues podrías estar lejos del lugar donde te hospedas y tener que usar otro medio de transporte al regreso. De todas maneras, eso no es problema en Nueva York, donde lo mismo caminas, que tomas un tren, un autobús o uno de sus famosos taxis amarillos.
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Siempre hay una buena excusa para visitar “la Gran Urbe”. Nueva York es majestuosa, ya sea que vayas por motivos de trabajo, para ver sus vitrinas que marcan tendencia, para disfrutar de la Semana de la Moda, para ver su Parque Central o para despedir el año en Times Square.
La gran noticia es que cada vez más cruceros salen desde el Terminal de Cruceros de Manhattan o desde New Jersey, a menos de una hora de Nueva York, haciéndote disfrutar dos vacaciones en una. La única desventaja es que se te hace casi obligado quedarte un par de días para dejarte seducir por “la Gran Manzana”.
Todavía no hay datos del 2011, pero en el 2010, unos 583,000 pasajeros de cruceros zarparon desde Nueva York, y esa cifra sigue creciendo, Cada vez más barcos nuevos harán lo propio, incluyendo los de Disney Cruise Line y en el 2013 el esperado Norwegian Breakaway.
Nueva York es uno de los diez puertos principales para cruceros en el país gracias a sus opciones en restaurantes, tiendas, entretenimiento, cultura y de hospedaje. Su tradición de cruceros se mantiene todo el año y los barcos de Cunard salen en sus transatlánticos hacia Southampton, Inglaterra. Como si fuera poco a los que llegan o salen desde Manhattan se les suman los de New Jersey. El Celebrity Silhouette de Celebrity Cruises es el más reciente saliendo desde allí
Ideal para el turista
La llames en español o en inglés, New York es igual de seductora. Para algunos es intimidante, pero la sorpresa es que resulta más fácil de caminar de lo que piensas y parece estar hecha para el turista. Al menos si te subes a uno de los autobuses de dos pisos y te decides a sacar el máximo provecho a tu visita.
Puedes escoger boletos de uno, dos o tres días y tú decides lo que quieres hacer. Te bajas y te subes cuantas veces quieras, puedes pasar el tiempo que desees en cada atracción y aprovecharlo más, pues te dejan directamente en los lugares de interés sin tener que caminar demasiado (ya harás buen ejercicio recorriendo Times Square o caminando por el Parque Central).
Si prefieres otra alternativa adicional a los tradicionales taxis amarillos (más económicos que en otras ciudades estadounidenses), nada como el famosísimo ‘subway’, el tren que tiene tantas historias como habitantes en una de las ciudades donde más razas del mundo conviven o al menos tratan de hacerlo en armonía.
También puedes comprar un boleto de uno o varios días y a través de ellos puedes llegar a cualquiera de los aeropuertos de la ciudad, todos retirados de las atracciones turísticas. Pero como allí todo el mundo usa el transporte público, como en toda gran ciudad, no es extraño encontrarse con maletas de todo tipo y tamaños inundando las famosas vías ‘niuyorquinas’.
¿La mejor época del año? No se a ti, pero a mi me encanta el otoño y aunque a veces puede ser muy frío es mejor abrigarse bien y no tener el agobiante calor veraniego que hace que la ropa tenga que ser escasa por necesidad.
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¡Bienvenido seas otoño! Esta época divina donde se deja atrás el agobiante calor veraniego para disfrutar de un agradable clima fresco, es ideal para pasear no solo por ese excelente clima, sino también porque encuentras menos gentío en las atracciones y muy buenos precios.
Los cruceros en estos meses ofrecen fantásticas opciones. Puedes recorrer desde el Mediterráneo hasta la región estadounidense de Nueva Inglaterra y llegar hasta Canadá, una ruta muy popular en esta temporada. Aunque algunos cruceros viajan hasta allí en verano, en estos meses en las que las hojas cambian de color, es cuando el viaje se convierte en una extravaganza visual digna de admirar. Rojos, amarillos, anaranjados y hasta tonos violetas pintan las hojas de los árboles de esa región en un festín de colores en la época del follaje otoñal que se ve deslumbrante especialmente en octubre.
La mayoría de barcos hacen la ruta desde Nueva York, un “hit” como puerto de salida, o desde la cultural y vibrante ciudad de Boston. Entre los destinos de visita que más gustan son Newport, en Rhode Island, donde puedes ver las majestuosas mansiones de los ricos y famosos, como “The Breakers”; la isla de Prince Edward, de paisajes tan tiernos y románticos que inspiraron la historia de “Anne of the Green Gables” y comida exquisita y Halifax, ciudad canadiense que tiene una gran asociación con el tristemente famoso Titanic. Allí hay un cementerio donde están enterrados restos de cientos de pasajeros de ese barco. Halifax, que fue el puerto más cercano al naufragio, además está muy cerca de la pintoresca comunidad rural de Peggy Cove, donde está el conocido faro del mismo nombre.
Los itinerarios por Nueva Inglaterra-Canadá suelen terminar en Quebec. Otro espectáculo de ciudad en la que vale la pena quedarte un par de días. Allí hay mucho que ver y qué comer, ya que la ciudad canadiense es considerada un destino gastronómico internacional. A esto se suma su majestuoso Fairmont Le Château Frontenac, el castillo-hotel más retratado del mundo, sus monumentos y atracciones como el Cañón de Santa Ana y las Cataratas de Montmorency. También ofrecen un viaje al final de la corta temporada desde Quebec hasta Ft. Lauderdale, en Florida.
Entre los barcos que hacen la ruta están los de Holland America, incluyendo el Eurodam, una nave con servicio impecable de lujo, que además de prácticamente nueva ofrece extraordinaria comida. El menú es bastante temático y aprovechando que están en la tierra de langostas y camarones, estos forman parte de los platillos ofrecidos diariamente, incluso en el bufé de almuerzo.
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