El nuevo barco de Princess, el Royal Princess sigue viento en popa. Se le acaba de poner la quilla, lo que marca un momento importante en toda construcción de un barco. Esto fue en el astillero Fincantieri en Monfalcone, Italia.
El proceso de colocar la enorme pieza que pesa unas 500 toneladas fue bendecido por un sacerdote siguiendo la costumbre. Aunque la maniobra que es computarizada dura solo unos minutos siempre resulta una ceremonia emotiva y muy celebrada. La nave permanecerá en el dique seco de construcción hasta que se produzca el “float out”, cuando el barco estará en agua por primera vez, lo que será el próximo verano.
El evento contó con la presencia de  Alan Buckelew, president y CEO de Princess Cruises quien explicó que el diseño del Royal Princess mantiene una línea clásica de los espacios y comodidades que buscan sus pasajeros, pero con novedades, como que todas sus cabinas exteriores tendrán balcón. Esto significa que el 80 por ciento de todas las cabinas serán así.
Uno de los elementos que se espera llame más la atención es su SeaWalk, una especie de pasadizo cerrado con piso de cristal que sobresale más de 20 pies del barco dejando debajo solo el océano.
El barco debutará en primavera del 2013, tiene una capacidad de 3,600 pasajeros y un tonelaje de 141,000, lo que lo coloca entre los grandes de la industria.
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