Un tuit de un familiar de una empleada de Disney Cruise Line, encendió las redes sociales. “Mi hermana está en el medio de un huracán Categoría 5. Les habían dicho que evacuarían y no lo hicieron, ¿por qué? Decía Meg Green, en su tuit que reportó primero el Miami Herald, y que ya fue borrado de la red social, no sin antes generar una gran cantidad de comentarios y quejas, e incluso recibir contestación de uno de los vicepresidentes de la empresa de cruceros.
Green se refería a Castaway Cay, la paradisíaca isla privada de 1,000 acres de Disney Cruise Line, en Bahamas, donde 97 empleados viven todo el año. Localizada muy cerca de Great Abaco Island, el ojo del huracán de Dorian, fenómeno que alcanzó hasta 185 millas por hora en el área, no pasó directamente por ella, aunque sí por Marsh Harbour, muy cerca de allí.
La noticia, aunque bien preocupante para todos los que conocen la diminuta islita, imaginándose el poderoso Dorian arropándola, fue explicada en un comunicado publicado en la página oficial de Disney Cruise Line.
“Nuestros empleados están a salvo, ya que tenemos refugio para resistir vientos de huracán de Categoría 4, donde ellos pasaron unas horas ayer. La prioridad es su seguridad, pero ya ellos regresaron a sus áreas de vivienda, porque como previsto, los vientos sostenidos en la isla no se extendieron más allá de unos de tormenta tropical. Nuestros pensamientos están con los habitantes de las Bahamas, que viven en áreas impactadas por el huracán”, dijeron en su página web, además de informar que se han mantenido en comunicación constante con los líderes de los empleados y que en el refugio tenían alimentos y agua.
Disney Cruise Line no ofreció otras declaraciones sobre la noticia, y todavía es prematuro para saber los daños ocasiones por el huracán, tanto en esta, como en otras islas de las Bahamas que se han convertido en parada preferida de viajeros de cruceros por las amenidades que brindan y las playas cristalinas con que cuentan.
Además de Disney, varias islas pequeñas y cayos de las Bahamas son propiedad de las líneas de crucero que invierten cantidades millonarias en ellas, como Royal Caribbean (que acaba de remodelar CocoCay), Princess Cruises y Norwegian Cruise Line. MSC Cruises está en plena construcción de Ocean Cay Marine, que tenía previsto inaugurar sus primeras facilidades el próximo mes de noviembre.
