Costa Cruceros anunció la compensación que se otorgará a los pasajeros que viajaban en el Costa Concordia durante su accidente del 13 de enero.
Cada pasajero independientemente de la edad, recibirá 11,000 euros, que representan unos $14,000. La cantidad cubre todos los daños, incluyendo pérdida de equipaje y efectos personales, malestar psicológico y pérdida de disfrute de las vacaciones en crucero. Además el reembolso total del valor del crucero, incluidos todos los impuestos; el reembolso de los traslados aéreos y terrestres adquiridos para la realización del crucero; de los gastos asumidos para llegar al puerto de embarque y hasta el regreso a sus hogares; de gastos médicos a cargo y de gastos a bordo durante el crucero.
La empresa devolverá los bienes que se puedan recuperar de las cajas fuertes de las cabinas (algo que hay que esperar para ver si se logra, pues el barco todavía está sumergido) y facilitará un programa de asistencia psicológica para los clientes que lo soliciten.
Se está evaluando la compensación para las familias de los fallecidos y los heridos. Al momento lo presentado es solo una propuesta que los pasajeros deberán evaluar para su aprobación o no. Muchos ya están recibiendo asistencia legal, así que no se descarta que esta no sea la última palabra en cuanto a compensación.
Todavía queda mucho tema relacionado a este accidente, y además de la indemnización a los pasajeros, y la pérdida del lujoso barco, Costa y sus aseguradores tendrán que enfrentar cuantiosos pagos, incluyendo el de las tareas para evitar más derrame de combustible.
Costa Cruceros tampoco cobrará a pasajeros que deseen cancelar un viaje que hayan reservado antes del 13 de enero, en cualquiera de sus rutas. La cancelación debe ser hecha antes del 7 de febrero de 2012.
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A raíz del accidente del Costa Concordia se ha puesto en tela de juicio los procedimientos de seguridad de Costa Cruceros. Sin lugar a dudas, ha sido un golpe fuerte para una empresa que tiene una larga tradición de éxito y buen servicio en la industria de cruceros de lujo. Con el tiempo las investigaciones arrojarán culpables, pero mientras tanto la empresa hizo muy bien en reafirmar su compromiso con la seguridad de sus pasajeros. ¡Hacía falta!
Aquí lo publicado en la página de Costa Cruceros:
Costa se compromete a garantizar que ningún incidente de este tipo ocurra nuevamente. Nuestra prioridad número uno es siempre la seguridad de nuestros huéspedes y tripulantes y el cumplimiento de las normas de seguridad.
Antecedentes sobre el compromiso de Costa con la seguridad.
Costa cumple estrictamente con las normas de seguridad y todo nuestro personal está prioritariamente comprometido con la seguridad de nuestros huéspedes.
Todos los miembros de la tripulación cuentan con los certificados BST (Formación Básica de Seguridad) y están capacitados para la gestión de emergencias y procedimientos de desembarque por medio de permanente ejercitación. Roles, responsabilidades y obligaciones están claramente asignadas a todos los miembros de la tripulación. Cada dos semanas todos los empleados de abordo realizan un simulacro de evacuación de la nave. Una simulación de salvamento y evacuación para todos los huéspedes se lleva a cabo dentro de las 24 horas posteriores al embarque como exige la ley. Costa tiene un sistema informático que garantiza la realización de este ejercicio por parte de todos los huéspedes.
Las habilidades de la tripulación de Costa se prueban periódicamente por las autoridades de guardacostas y los requerimientos de la organización independiente SMS (Safety Management System). Los botes salvavidas y los chalecos se cuentan abordo en cantidad suficiente y más, para todos los huéspedes y tripulación. Los botes salvavidas están equipados con alimentos y suministros de agua, botiquines de primeros auxilios y equipo de comunicación y señalización. Todos los equipos de salvamento están alineados a los estándares internacionales y están sujetos a la inspección detallada del personal de abordo y de las autoridades de certificación. Todos los barcos de Costa cuentan con la certificación RINA (rina.org) y se han construido con los más altos estándares y tecnologías.
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El Secretario general de la Organización Internacional Marítima, Koji Sekimizu además de expresarse consternado por el accidente del Costa Concordia, destacó que hay lecciones que aprender de este lamentable suceso.
Hoy martes, que se han encontrado cinco cadáveres adicionales, llevando el saldo de fallecidos confirmados a 11, Sekimizu dijo que a un siglo de conmemorarse el centenario del hundimiento del Titanic tenemos que darnos cuenta que hay riesgos en las actividades marítimas.
“No podemos tomar este accidente ligeramente. Las causas no están establecidas y no debemos especular, pero debemos aprender las lecciones y si es necesario revisar las medidas de seguridad especialmente en los barcos grandes”, dice en el portal de internet de la entidad.
El ejecutivo reconoció el esfuerzo de la Guardia Costera Italiana así como de todos los que aun participan en la búsqueda de los desaparecidos, que se mantienen en el interior de la nave. Hoy, que se dictó arresto domiciliario contra Francesco Schettini, el capitán del barco siniestrado, también se dio a conocer una conversación del capitán con el guardacostas que confirma que abandonó la nave mientras estaba la operación de rescate.
Coincidimos con Sekimizu y otros líderes de la industria. Hay mucho que aprender, pero más que nada, mucho trabajo por hacer todavía. Este accidente tan grave no puede olvidarse en un par de días, por miedo a que una industria tan sólida como la de cruceros se afecte. Cuando se ha dado tan buen servicio, se tiene un record de excelencia y seguridad, además de un producto ganador, no hay que temer.
Los viajeros de hoy son muy inteligentes, saben lo que ofrecen los barcos y aman esta modalidad de vacaciones. Además conocen las estadísticas que muestran que los cruceros son una de las maneras más seguras de viajar. Millones de personas seguirán viajando por el mundo, disfrutando de las vacaciones que ofrecen el mejor valor por el dinero, como son las de barcos, degustando exquisita comida y siendo atendidos a cuerpo de rey.
Pero también querrán saber qué pasó y qué medidas se pueden tomar para que esto no vuelva a suceder. No apoyamos el sensacionalismo, sino la información verdadera, la que no miente y es objetiva. Los hechos están ahí y hay que buscarle explicación. Si fue culpa del capitán Schettino, la justicia se encargará de él, pero si hay que hacer revisiones a los sistemas, incluyendo los de seguridad, este es el momento.
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La brillante carrera del capitán italiano Francesco Schettino podría tener un final de pesadilla. El que fue hasta hace tres días capitán del lujoso barco Costa Concordia está preso, y su cara reflejando una mezcla de sorpresa, angustia y ¿miedo? me impactó.
Lo conocí mientras hacía una travesía por el Caribe en el Costa Atlántica. Eran sin duda unas condiciones muy distintas a las que vive ahora. Al timón de la nave lucía en control total, y no era solo mi percepción, sino que así se sentía. Seguro, orgulloso y confiado. “Tengo que conocer a mi gente, saber con quién cuento y hasta dónde puedo depositar responsabilidad en cada uno de ellos, pero como capitán la responsabilidad final de mi barco recae sobre mi, eso no lo delego”, me dijo Schettino en esa ocasión.
Como buen napolitano dijo que tenía dos grandes pasiones, el mar y su familia. Se pasaba la mayor parte del tiempo navegando, pero amaba regresar a Sorrento, en la costa Amalfi italiana, donde vivía al igual que su mamá. Se describió como un capitán a la antigua, que aunque amaba la tecnología, no podía descansar en ella. “Hay que saber desarrollar el olfato de mar e identificar cualquier cosa que pueda poner en peligro a tus pasajeros o tu barco”, añadió Schettino que se unió a Costa en el 2002 como Oficial de Seguridad y fue ascendido a capitán en el 2006. En total tiene más de tres décadas de experiencia.
¿Que le pasó? El tiempo lo dirá. Cuando empecé a ver las noticias pensé que solo eran rumores las que decían que Schettino abandonó el barco antes que todos sus pasajeros. Cuando leí que había dicho que la roca de Giglio con la que chocó no estaba en la Carta Náutica me extrañó pero me dije, hay que ver qué dicen los investigadores.
El asunto se ve difícil para el capitán, pues Costa en un comunicado de ayer domingo dijo que parece que hubo un error humano significativo en el accidente del Costa Concordia y que el capitán no siguió los estándares de seguridad de la empresa durante el accidente. Además dijo que el Costa Concordia pudo haber estado realmente muy cerca de la orilla. Hoy lunes, en conferencia de prensa la empresa se reafirmó en que Schettino parece ser el causante de una de las tragedias más grandes y costosas en la historia de la navegación moderna.
Ahora tenemos más preguntas que antes, ¿qué le pasó? ¿Fue el responsable? ¿Pudo haber hecho algo para evitarlo? ¿Realmente abandonó el barco? Esperamos respuestas con ansias.
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Todavía hay sorpresa con la noticia del accidente del Costa Concordia. Aunque ha habido tragedias grandes en la industria de barcos, en la época reciente no hemos visto nada similar. Que un un barco de esa magnitud, que desplaza 114,500 toneladas, y de ese nivel de lujo, esté a punto de hundirse es una imagen impactante.
Para los pasajeros que con mucha ilusión estaban a bordo, era su primera noche de vacaciones. Mientras cenaban en el lujoso Costa Concordia, estrenado en el 2006, reportan que oyeron un ruido enorme, se fue la luz inmediatamente, y notaron que el barco empezó a inclinarse. Como era de esperar cundió el pánico y al escuchar los siete silbatos cortos y el largo que anunciaban la emergencia, no quedaron dudas: había que tratar de salir de allí.
La nave estaba frente a la diminuta isla italiana de Giglio en la Toscana, a donde llevaron los pasajeros en botes salvavidas. La isla es tan pequeña que no tenían lugares para alojar a esas miles de personas, pero las autoridades italianas han recibido elogios por el apoyo y compromiso con estos pasajeros. No así Costa que ha recibido críticas de los viajeros que han dicho que fueron lentos en anunciar el accidente y que su personal lució perdido en la fase de evacuación de pasajeros.
Confirmados al momento de redactar esta nota hay tres muertos, pero más de 70 desaparecidos según reporta CNN. Costa dijo en el comunicado oficial que la posición de la nave hizo extremdamente difícil el rescate de los últimos 50 pasajeros.
El barco llevaba 3,200 pasajeros, entre ellos más de 1,000 italianos, 500 alemanes y 160 franceses, y más de 1,000 tripulantes a bordo. Estaba en viaje por el Mediterráneo y hacía un par de horas que había salido desde Civitavecchia, el puerto que está a 70 kilómetros de Roma. El itinerario lo llevaría a Palermo, Sicilia; Cagliari,Cerdeña; Palma de Mallorca y Barcelona, España y Marsella en Francia antes de regresar a Savona.