Acabo de llegar de otro maravilloso viaje, esta vez por Europa, y además de las buenas experiencias que pronto estaré compartiendo contigo, tengo que escribirte esto rápidamente por si estás planificando irte en crucero por Europa ¡Para viajar a ese continente hay que tener el bolsillo preparado!
Cierto y divino es que el crucero es por mucho la opción más económica para dar un vistazo por esos mares del mundo. Es un como un hotel “todo incluído” donde tienes todas tus comidas cubiertas, el alojamiento más cómodo que en muchos hoteles de lujo, y mimos y atenciones que te costarían un ojo de la cara si no usaras este medio de viaje. Todo eso con la conveniencia de no tener que empacar y desempacar como es costumbre mientras vas de un país a otro.
Por eso sin duda, los cruceros son la mejor opción. Pero prepara tu presupuesto porque hay muchos gastos no cubiertos. Lo primero es el boleto aéreo. Especialmente considerando que la mayoría de viajeros va entre abril y septiembre, pero con preferencia entre mayo y junio, el costo puede rondar los $1,000 dependiendo de tu ciudad de partida. Roma, Venecia, Barcelona y Southampton están entre los destinos de embarque más populares.
Pasado ese gasto se impone pensar en la ropa ¿A quién no le gusta estrenar en vacaciones? Pero te tengo un consejo. Se impone lo práctico. Tienes que viajar con poco equipaje y si no te da dolor de cabeza, deja atrás los trajes largos y los “smoking” para caballeros. Usa piezas intercambiables, lleva buenos accesorios y da rienda suelta a tu creatividad. Te sorprenderá el que puedes lucir bien sin afectar tu cuenta de banco. Como bono tienes que si viajas ligero de maletas te evitas gastos de exceso de equipaje. ¡Las aerolíneas están que no te perdonan ni una libra!
Hay otros gastos que debes tomar en cuenta:
*Comidas, meriendas y otras cosillas los días de viaje. Usualmente te tomará dos días el viaje de ida e igualmente el de regreso. Es decir, si sales un lunes llegas el martes y aunque tienes buena comida en los aviones, los aeropuertos tienen un “no se qué” para el estómago, que hacen que el hambre ataque. Llevarte meriendas como barras nutritivas, galletas y nueces te ayudará. Además incluye cajitas de cereales. Siempre deberás comprar agua u otros líquidos pues no dejarán pasar los que traes de casa por el punto de seguridad.
*Viaja equipado. Haz una buena lista de viajes y repásala antes de partir. Nunca vale la pena tener que comprar pilas o baterías para tu cámara, productos de aseo personal y medicinas si las tienes en casa. Suelen ser más caras sobre todo al tener que pagarlas en euros. En cuanto a las medicinas podrían no estar disponibles en los lugares que visites, además de que no te las venderán sin receta. Incluso compra tus revistas antes de llegar al aeropuerto, allí son más caras. Te recomiendo también llevar un bulto vacío en tu maleta, así no tendrás que comprar uno si te excedes en los recordatorios de viaje.
*En tu presupuesto incluye lo siguiente: propinas del barco, (varían dependiendo de la línea de crucero y de la duración del viaje) propinas de las excursiones, costo de excursiones terrestres y transportación aeropuerto-puerto-aeropuerto si no la has incluido en tu pasaje de crucero,
*Comida y bebidas en puertos. La regla de oro para probar la gastronomía de los diferentes destinos es comer como los locales. Busca pequeños restaurantes alejados del puerto, pero en sitios seguros, especialmente las reposterías que están llenas de exquisiteces en Europa. Pregunta siempre por el plato o especial del día. Aprovecha y prueba los vinos y cervezas locales. Otra buena idea es desayunar bien en el barco y comer aperitivos o tapas durante el día y cenar bien al regresar al barco.
*Las compras. Además de las excursiones los destinos aman a los viajeros de crucero por lo mucho que compran. Antes de viajar separa un presupuesto para ello y trata de no pecar gastando mucho más allá de lo pensado. Eso sí, aquí una orejita. En el mismo presupuesto deja un renglón para imprevistos. Te aseguro que siempre encontrarás algo que te hará quedar mal con los numeritos por más fuerza de voluntad que tengas.
Recuerda: ¡viajero precavido es viajero divertido! Que disfrutes tu viaje