Nuevamente Roatán, en Honduras, vuelve a estar en la mirilla por problemas de seguridad. Pero esta vez el asunto fue grave. Un empleado del Norwegian Pearl, de Norwegian Cruise Line, fue asesinado el domingo pasado, en un aparente intento de robo.
La empresa puso una nota en su página de Facebook lamentando el suceso ocurrido el pasado 6 de abril, mientras el barco hacía la ruta por el Caribe. Se dijo que la policía local ya está investigando y que el sospechoso está en custodia.
Como consecuencia, la línea de cruceros suspendió de inmediato y por seguridad para sus pasajeros y tripulantes, las visitas a ese puerto de esta semana, tanto en el Norwegian Dawn como en el Norwegian Jewel.
Hemos visitado varias veces Roatán, una isla de gente alegre y hospitalaria, que cuenta con Mahogany Bay, un terminal de cruceros con excelentes facilidades playeras en el mismo puerto. A los turistas con quien hemos compartido les ha encantado la experiencia, pero también hemos leído en otros medios de asaltos y de alertas de seguridad. Situaciones como esta son las que sin duda pondrán a pensar a muchos pasajeros si bajarán a conocer el lugar y más aún, las líneas de crucero empezarán a reevaluar si vale la pena o no visitar el puerto cuyo terminal Mahogany Bay se construyó con una inversión de Carnival.
Habrá que esperar los detalles de esta noticia que todavía está en investigación, pero las consecuencias inmediatas están ahí y lo que es peor, ya se perdió una vida.
