El segundo barco de Viking Ocean Cruises fue bautizado en Londres. La ceremonia en el Rio Támesis en Greenwich, fue un homenaje a la herencia noruega de la empresa, e incluyó una alianza exclusiva con el Museo Munch de Oslo.
Karine Hagen, vicepresidenta senior de Viking e hija del Chairman y fundador Torstein Hagen, fue la Madrina. Ella bendijo la nave y deseó buena fortuna y travesías seguras a la nave, cumpliendo la tradición naval de miles de años.
La ceremonia contó con varios elementos poco tradicionales, como que en vez del rompimiento de una botella de champán, se usó una de Gammel Opland Aquavit, de la misma ciudad donde nació la madre y abuela de Torstein.
El Viking Sea, con capacidad para 930 pasajeros y desplazando 47,800 toneladas, tiene 465 cabinas, todas con balcón.
Entre las características de estos barcos de Viking están que incluyen muchos extras en el precio del viaje, algo inusual en barcos de océano a menos que no sean de ultra lujo.
El Viking Sea, como los otros barcos de Viking Ocean incluyen excursiones terrestres en cada puerto, todos los impuestos de puerto y gubernamentales, vino y cervezas en almuerzos y cenas, Wi-Fi, acceso a la Suite Termal y 24 horas de room service. Además hasta el 31 de mayo, residentes de Estados Unidos tendrán aéreo gratis.
El barco es el segundo de seis de la empresa de cruceros de mar, que es parte de Viking River Cruises. El tercero y el cuarto, Viking Sky y Viking Sun están en construcción y estrenarán en el 2017. Los otros dos estarán listos en 2018 y 2020.
Pasará el verano en Escandinavia y el Báltico.
